Los días jueves y viernes de la semana pasada, el Área de Defensa Civil departamental coordinó en los establecimientos educativos una práctica de evacuación en caso de emergencia, cumpliendo con las normas de bioseguridad en el contexto actual de Covid-19. La actividad se llevó a cabo en los tres turnos de todos los niveles: mañana, a partir de las 10.30; tarde, a las 15:30 y noche, desde las 20.30, con el objetivo de prevenir y formar el accionar de quienes componen las instituciones.  
El pasado 15 de abril Defensa Civil de la Provincia, había brindado una capacitación virtual a directores y docentes de las escuelas de Mendoza, sobre autoprotección y evacuación ante un evento adverso respetando los protocolos establecidos por la pandemia.
A partir de allí se generó un cronograma para la práctica. La fecha del primer simulacro fue estipulada para el 21 de abril en todas las escuelas de Mendoza, pero debió ser suspendida por inclemencias climáticas. Por ello, el simulacro se postergó para los dos días siguientes.
Para el desarrollo del simulacro, la Dirección de Defensa Civil provincial estableció lineamientos básicos, teniendo en cuenta el contexto de pandemia. El organismo determinó cuál debía ser el procedimiento para el aula, siempre priorizando el cuidado de la salud y el distanciamiento social.  
El primer momento fue destinado a practicar la posición de seguridad, esta vez no se llevó adelante para evitar que los niños permanezcan en el suelo. Los docentes se tomaron diez minutos antes del ejercicio para charlar del tema de autoprotección, informándoles la forma de hacerlo e indicando la importancia del mismo.
La segunda etapa contempló la preparación para iniciar la evacuación hacia la zona de seguridad, utilizando barbijos y elementos de bioseguridad personal como máscaras, guantes y alcohol en gel.  
La tercera instancia fue salir de las aulas caminando, en orden y respetando el distanciamiento social, con dirección hacia la zona de seguridad establecida.
Cada docente debía llevar consigo el Botiquín de Primeros Auxilios (BPA), que además de contener todos los elementos de sanidad conocidos, debía incluir barbijos descartables, alcohol en gel, sanitizantes de mano y solución desinfectante. 
Los puntos de reunión, previamente designados, estaban debidamente marcados. Como así los recuadros en los que se mantendrían los menores.
Por último, las autoridades de las escuelas realizaron un análisis y conclusión de la práctica y dieron lugar al personal de Defensa Civil, para que haga la devolución sobre el desempeño de la institución durante la actividad.


La directora de la Esc. N° 1-467, Guillermo Marconi, Silvia Salguerón, expresó la experiencia de la institución en la práctica ante un movimiento telúrico, “Es una actividad útil porque nos entrena a todos y vamos aggiornándonos en este contexto de pandemia. Tenemos la suerte de contar con la colaboración, el asesoramiento del personal de Defensa Civil que hoy se encuentra acompañándonos en el simulacro, pero que también ha venido anteriormente para asesorarnos acerca de cómo delimitar zonas de seguridad y respetar el distanciamiento”.  
Por su parte, el Coordinador del Área, Carlos Ríos; refirió sobre el primer Simulacro concretado, “Ha sido algo positivo hasta ahora, porque ha tenido buena adhesión de los colegios. La población educativa colaboró de la mejor forma. Gracias a Dios todos los institutos tienen las herramientas adecuadas para dar una primera respuesta a un primer incidente.» El funcionario concluyó, «Vamos a seguir trabajando a nivel poblacional, y lo que queremos que cada Director trate como efecto multiplicador y que todos estos protocolos los lleven los chicos a sus familias y hagan difusión de esta actividad que estamos realizando”.


Instructivo para la realización de Simulacros en Establecimientos Educacionales, elaborado por la Dirección de Defensa Civil de la Provincia
-Es responsabilidad de los directivos, realizar los informes y medidas que sean necesarias, a los efectos de que el organismo regente, tome conocimiento de los inconvenientes en materia edilicia, a fin de mantener el establecimiento escolar en óptimas condiciones, con el objetivo de brindar seguridad a sus ocupantes.
-Durante un sismo el edificio podría sufrir daños, como caídas de revoques, grietas, etc., sin que ello implique necesariamente que se derrumbe.
-Por eso, con anticipación, debe efectuarse una revisión estructural, no estructural y funcional del edificio. La cual será una inspección superficial inicial llevada a cabo por parte de los mismos directivos de la entidad.
Para esto se deberán tener en cuenta los siguientes puntos antes de cualquier emergencia o simulacro:
ANTES

  1. Prever medidas de protección en superficies vidriadas, para evitar los accidentes provocados por la caída de trozos de vidrios, ante la rotura de los mismos (disminución de las dimensiones, telas metálicas contenedoras, películas adhesivas transparentes, etc.).
  2. Anclar (con criterio técnico) muebles altos; colocar los objetos más pesados en su parte inferior; asegurar estantes, imágenes religiosas, adornos, etc., que puedan ser removidas de su sitio por un sismo.
  3. Revisar los tendidos eléctricos, red de agua, gas, tanques de reserva, etc., a fin de corregir aquellas situaciones que presenten un peligro potencial ante un sismo.
  4. Conocer los mecanismos de corte de los servicios mencionados en el punto anterior.
  5. Si hay laboratorios en el establecimiento, mantener tanto la cristalería como los reactivos peligrosos en envases resistentes y armarios, que brinden amplia seguridad.
  6. Controlar el buen funcionamiento de puertas y portones, en caso de existir puertas con apertura antipánico asegurar su correcto funcionamiento.
  7. Contar con un BPA, con los insumos debidamente identificados, por aula. Colocar en dicho botiquín, la lista de alumnos de cada uno de los grados, la que deberá mantenerse actualizada.
  8. Asegurar tableros de luminarias y torres en los distintos ambientes del establecimiento.
  9. Mantener expeditas las vías de acceso hacia las zonas de seguridad.
  10. Evitar el estacionamiento de vehículos frente a la entrada del establecimiento. Es posible que se necesite disponer de ese espacio ante una situación de emergencia.

Comportamiento de Docentes y Alumnos
-El docente deberá contar con un Plan de Acción Familiar para su hogar, a fin de que su familia sepa qué hacer ante un sismo, ya que, ante esta situación, su responsabilidad es permanecer en la escuela.
-Se debe dar a conocer a los padres el Plan de Emergencia del establecimiento escolar y acordar con ellos cómo proceder: en qué caso deben acudir al colegio, quién retirará al niño y de qué lugar, en qué término de tiempo deben hacerlo, etc.
DURANTE
En el aula
-Cuando perciba un temblor, el docente deberá: dar aviso a los alumnos con voz alta, clara y sin gritar, diciendo, por ejemplo: “Tiembla, cubrirse y abrir las puertas del aula”.
-Ante esa consigna, el niño adoptará su posición de seguridad en forma rápida y adecuada. Esta posición implica estar alejado de las zonas de riesgo, tales como superficies vidriadas, armarios altos, lámparas, objetos colgantes, etc.  
-La posición de seguridad del alumno es en posición fetal, sobre su costado derecho.
-En promedio la fase intensa de un sismo tiene una duración de sesenta segundos. Se sugiere, a fin de permitir evaluar por parte del docente el tiempo transcurrido y distraer la atención del niño, que una vez ubicados en su posición de seguridad, cuenten en voz alta, de 1 a 60, en forma pausada.
-Decidida la evacuación, se activará una alarma, cuyo funcionamiento sea independiente de la red eléctrica, fácilmente audible e identificable (silbatos, campanas, megáfonos, etc.), que indicará el comienzo inmediato de la evacuación.
Una vez finalizado el movimiento sísmico se procederá a la evacuación de los alumnos y docentes, esta evacuación se realizará teniendo en cuenta los siguientes tópicos:
-Los docentes tomarán el BPA con el listado de alumnos.
-Se hará de manera calmada sin correr y tratando de mantener una fila, esto a los fines de mantener el orden, ya que toda la escuela se encontrará evacuando simultáneamente.
-La salida será con las manos en posición natural a los costados del cuerpo.
-Bajo ninguna circunstancia se utilizará ascensores, podría quedar atrapado ante la falta de suministro eléctrico.
-Deberán prestar preferente atención a aquellos alumnos que tengan dificultades transitorias o permanentes para desplazarse, para esto se deberá designar a alumnos que colaboren permanentemente en la evacuación de esta persona.
-Si por alguna razón debiera utilizarse una vía alternativa de escape, deberá tenerse especial precaución en los posibles riesgos que la misma pudiera presentar.
Una vez en el punto de encuentro los docentes verificarán, sin excepción, los siguientes puntos:
-Detección de heridos y clasificación de acuerdo con la gravedad de las lesiones.
-Prestar primeros auxilios.
-Procurar la asistencia médica adecuada, en caso de resultar necesario.
-Tomar asistencia utilizando las listas de alumnos que se encuentran en el BPA. En caso de detectar la falta de algún niño, el docente informará a la autoridad escolar y se instrumentará las medidas para su localización.
-Permanecer en la zona de concentración hasta completar el retiro de los niños de acuerdo con lo establecido en el Plan de Emergencias del establecimiento.
DESPUÉS
Revisión del Establecimiento Escolar
Después de ocurrido un terremoto y si el edificio escolar no ha sufrido daños importantes, deberán hacer una evaluación de los posibles daños ocurridos en la escuela, tratando de identificar los siguientes aspectos:
-Caída de revoques, cielorrasos, fisuras en muros, etc.
-Caída o daños en elementos salientes, tales como aleros.
-Asentamientos del terreno en algunos sectores que se pueden manifestar en forma visible, a través de desniveles.
-Correcto funcionamiento de puertas y ventanas.
-Pérdida de la verticalidad de muros aislados (desaplome).  
-Rotura de vidrios.
 -Caída de cables de la red eléctrica.  
-Rotura de cañerías de agua y gas.
 -Estado de cámaras sépticas y pozos ciegos (teniendo especial atención en las tapas).  
-Estado de la estructura del tanque de agua.
De esta revisión puede resultar:

  1. a) No se observan daños: en este caso se autorizará la permanencia de los alumnos en el establecimiento.
  2. b) Se observan daños: ante la evidencia de daños como los indicados, la directora, o el personal responsable del establecimiento, deberá disponer la evacuación inmediata. En caso de ser factible para esta evacuación se prestará especial atención en la circulación de vehículos por las vías de salidas o punto de reunión.
    Es necesario tener presente las réplicas que se producen a continuación de un terremoto, las que, si bien son en general de menor intensidad, pueden provocar el derrumbe de las estructuras o elementos dañados.