La nueva actividad que pretende llevar el Municipio a cada rincón de Tupungato, fue un agradable encuentro de diversión para las vecinas y los vecinos del lugar.
El sábado pasado los gritos de terna, quintina y cartón y lleno, abarrotaron el Salón Comunitario del distrito Cordón del Plata, donde alrededor de 100 personas jugaron durante más de dos horas tres partidas de azar, que dejó a las y los ganadores importantes y diversos premios, como pañuelos, remeras, sweaters, pantalones e inclusive dos bebés recibieron mantitas de regalo.
Cerca de las 15.30h los concurrentes estaban ubicados en sus sillas, donde recibieron los cartones para participar. Antes de las 16h el bolillero empezó a girar y la locutora oficial a cantar los números de la suerte.
Quince “la niña bonita”, catorce “el borracho”, cuarenta y ocho “el muerto que parla”, fueron saliendo una a una las bolillas que con entusiasmo marcaban los participantes.
Animadas por el momento que estaban compartiendo las personas pedían las cifras que les faltaban para lograr línea de 2, 3, 4, 5 o para las que llenaban sus jugadas.
Al terminar el primer cartón, pudieron disfrutar de un espectáculo de danzas donde dos parejitas de nivel infantil bailaron caporales, seguidos por las palmas de las y los jugadores de la tarde.
La manifestación artística dio lugar a que algunos participantes se animen a hacer unos pasos de baile a cambio de regalos sorpresas.
Entre mesa y mesa, pasaban los mates, jugos y exquisiteces dulces o saladas.
La Directora de Gestión Cultural, expresó: «Estamos muy contentos, este es el puntapié inicial, la gente está muy contenta, la alegría de ellas cuando llegaban y les entregábamos su bingo felices de poder compartir una tarde entre amigos y amigas y olvidarnos un poco las tristezas que pasan día a día».
En breve, esta nueva iniciativa será replicada en otras localidades tupungatinas, con el fin de federalizar en todo el departamento no solo los servicios, las obras, las enseñanzas de oficios o las prácticas artísticas culturales, sino para llevar un pasatiempo diferente a la rutina habitual.