La Dirección de Gestión Cultural replicó su acción solidaria a través de cortes de cabello gratuitos, y una vez más la visita de las peluqueras del Taller municipal colmó de alegría a los abuelos del hogar «Edith Ruiz de Correa».
Con sus herramientas de trabajo y el corazón dispuesto a dar sin esperar nada a cambio, llegaron a la residencia el pasado lunes por la mañana y junto a su profesora Nelly Ortiz, 11 peluqueras que ofrecieron sus sapiencias y escucha para renovar no sólo la estética de los abuelos, sino también la energía del lugar.
«Pasamos una mañana increíble, nos hemos acercado al asilo de ancianos de nuestro departamento junto con la Profe Nelly y las chicas que han venido son quienes están cursando el perfeccionamiento en peluquería y estamos compartiendo un momento de calidad, escuchándolos y digo, como esto ayuda a nutrirnos en todos los aspectos ¿no? y sobre todo a ellas, que está realizando estos cursos que les ayuda a su salida laboral pero también al hacer estos puentes sociales les ayuda a crecer como personas y creo que eso es muy interesante» refirió la Directora de Gestión Cultural, Romina Pinti quien también acompañó la jornada.
Mientras algunas de las estilistas ponían manos a la obra, otras iban dialogando con los demás abuelos que transcurrían la mañana entre el desayuno, actividades recreativas (como pintura y dibujo); de motricidad e incluso algunos hacían un tour por la casona.
«Me gusta esto que hacen las chicas porque me encanta que las personas se acerquen y también me gusta que las chicas sigan su labor y tengan respeto» expresaba contento y luciendo un nuevo look, Enrique Montivero, uno de los adultos mayores del Hogar.
En tanto a las participantes del taller, ellas ya han completado el cursado requisitorio de 9 meses donde adquieren los conocimientos básicos de este oficio y actualmente cursan una instancia de profesionalización, la cual es opcional: «Este año nos tocó perfeccionamiento en colorimetría y corte y esta mañana hemos venido a cortar el pelo aquí en el hogar de ancianos y es la primera vez que yo vengo acá y me gustó» contaba Severina Acuña peluquera y estudiante a fines; y agregó: «Ellos están acá muy bien cuidados, tienen un trato especial, son muy buenos, charlatanes, el que me tocó a mí cortarle el pelo es un señor divino, que se lo quiere y nos hizo reír y me gustó la experiencia, espero que se vuelva a repetir, yo vuelvo con todo gusto y espero que le haya gustado al abuelo que le corté».
Esta, es quizás la manera más noble de retribuir lo aprendido en los talleres que ofrece la muni sin costo, porque son espacios de oportunidades donde se busca tanto enseñar técnicas y profesiones que permitan ser sustento económico para las y los cursantes, como así también formar ciudadanos solidarios y comprometidos socialmente.