Culminó la obra de remodelación de la Rotonda con un atractivo diseño que cumple los requisitos reglamentarios para facilitar el flujo de tráfico en las intersecciones entre calles y reducir el peligro.

Fue un proyecto ejecutado por administración y completado en los plazos estimados involucrando el trabajo de un gran número de empleados municipales y maquinarias de la comuna para que hoy luzca totalmente renovada.
En tanto a los objetivos el Director General de Obras; Arq: Néstor Cannata expresó: «Fue más que nada por el tema de la visual, si recuerdan lo que estaba anteriormente, lo conocido como `plazoleta Urquiza´ impedía totalmente la visual, era muy problemático; acá se hizo también un ensanche de las vías de circulación, que cuando daban vuelta los camiones grandes estaban permanentemente tocando los bordes y eso también se tuvo en cuenta, por eso la utilización de las alturas de todos los trabajos de hormigón que se han hecho en la rotonda. El nivel para que cruce la gente, que antes tenía que subir escalones, bajar escalones para poder transportarse de un lugar a otro, hoy está totalmente a nivel tanto el piso y la calzada como el piso interior de los adoquines, ósea que cualquier persona con capacidades reducidas puede atravesar tanto el triángulo, como la rotonda en sí, sin ningún inconveniente así sea en silla de ruedas». 
Dentro de las etapas se contempló demolición del espacio físico, la extracción de las especies arbustivas (las cuales fueron distribuidas en otros espacios públicos de Tupungato), cambios de cañerías de agua del nudo donde convergen las arterias principales del departamento, remodelación de la Rotonda y de los triángulos adyacentes, instalación de luminarias y pisos de adoquín.
«Los materiales utilizados en dicha obra forman un juego de pisos y texturas que se disponen en función a la circulación, estos materiales son piedra bola, hormigón, adoquín gris, adoquín rojo y bolardos metálicos sobre las zonas de mayor peligrosidad» agregó en detalles la Arquitecta de la Dirección General de Obras, Cinthia Togni. 
También fue modernizada la estructura que sostiene el gran reloj característico de la Rotonda, a la cual se colocaron letras corpóreas haciendo referencia al nombre del Departamento para darle mayor identidad, destacándose un juego de luces que le dan mayor visibilidad.
«Estamos muy satisfechos por la obra, esto nos va a permitir a los tupungatinos y no solamente al tránsito vehicular, mejorar la visibilidad y flujo, sino también que era lo que más nos preocupaba que es que pueda haber circulación de tránsito peatonal» remarcó el Intendente Gustavo Soto. 
En el núcleo de la rotonda se dispusieron piedras autóctonas del Pedemonte (ubicadas y dispuestas en representación a la montaña como ícono de Tupungato), además se utilizaron otros materiales naturales, como la piedra bola y vegetación como el coirón.
Por otra parte, esta obra le ha dado un refresh a esa importante zona del departamento donde confluyen la intersección de Avenida Belgrano, Belgrano Norte, Avenida Correa y Carril Urquiza; y ya es un gran atractivo donde turistas y visitantes se toman fotografías para el recuerdo.


Un poco de historia de la tradicional Rotonda de Tupungato
En el año 1936, fue construida una plazoleta precaria en el extremo norte de la calle Belgrano y desde el año 1949, lleva el nombre de Plazoleta Urquiza.
Un testimonio en el libro «Paisajes culturales de Tupungato» expone que inicialmente «era un montículo de tierra alambrado, donde los paisanos solían atar los caballos. Frente a ella estaba la estación de servicio de don Gabriel Torrens, (en el mismo lugar de la YPF que está hoy)» -Julia Elmelaj, entrevista, 2013-.
En el año 1961, una nota del Intendente Cecilio Galdeano remitida al Concejo Deliberante hace notar algunas de las necesidades de esa época, entre ellas la remodelación de la «Plazoleta» Urquiza y señalaba que la entrada a la villa cabecera denotaba un deplorable estado de abandono. Debido a ello, se convocó a licitación de «piedra irregular laja de color amarillo tostado, labrada y 64 metros de piedra cupertina color negra». En el año 1962, fue inaugurada la obra de remodelación y en la memoria de diferentes entrevistados, se destacaba que la misma tenía fuentes de agua con peces, varios pinos y recuerdan la piedra amarilla.
En el año 1985, se incorporó otro tipo de vegetación más agreste. En la década de los ’90, se emplazó una enorme escultura de hierro que representaba a un huarpe, pero luego de un tiempo fue retirada. 
En el período de gobierno 2004-2007, se construyó un pedestal con un reloj con el fin de jerarquizar el lugar y este reloj conforma uno de los principales íconos de la Ciudad contemporánea y constituye una referencia para los turistas, ya que su imagen aparece en tapas de libros y en folletos turísticos.
Fuentes: «Paisajes culturales de Tupungato», transformaciones y continuidades desde 1958 / «Patrimonio turísticos de Tupungato», relevamiento de los recursos naturales y culturales.

Int. Gustavo Soto
Dir. Gral. de Obras, Néstor Cannata