Día Nacional de la Prevención Sísmica: guía de actuación para priorizar la seguridad y la prevención en caso de sismo

En el marco del Día Nacional de la Prevención Sísmica, Defensa Civil Tupungato comparte el protocolo establecido con recomendaciones a tener en cuenta antes, durante y después de un evento sísmico.

Según estudios realizados por el Cricyt (Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas) y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo el 80% de la población mendocina no tiene una clara percepción del riesgo sísmico, motivo suficiente para que la división de Defensa Civil asuma el rol de transmisor de acciones que la comunidad necesita conocer y adoptar para actuar ante un fenómeno natural de este tipo.

Tupungato se encuentra ubicado en el centro este de Mendoza, provincia bordeada por la Cordillera de Los Andes, ubicada en una zona sísmicamente activa dentro de Cuyo, esto es producto de que la región se encuentra sobre la placa continental sudamericana, la cual, en su movimiento hacia el oeste, se enfrenta con la placa oceánica de Nazca, justo a lo largo de la fosa oceánica Peruano-Chilena. Esta interacción entre placas ha contribuido durante millones de años a la ubicación de las zonas volcánicas y sísmicas, y a lograr la configuración actual del Sistema Andino, explica el profesor Francisco Mingorance.

Cómo actuar antes, durante y después de un sismo

Antes del sismo
– Elaborar el Plan de Acción Familiar
– Identificar las áreas de seguridad internas y externas del domicilio, oficina o lugar de trabajo. Estas pueden ser: debajo de un escritorio, debajo del marco de una puerta, siempre y cuando arriba haya una biga y no vidrios o sea una construcción liviana.
– Despejar balcones y techos de objetos que puedan caerse como macetas u liberar los pasillos y salidas de emergencia; no deben haber cajas, sillas u otros elementos que impidan el libre tránsito.
– Preparar la Mochila de Emergencia
– Las puertas cerradas con llaves, deben tener las llaves a mano, ya sea colgadas al lado de la puerta o colocadas.
– Marcar un área segura para ir en la evacuación. Debe estar al aire libre, lejos de cables, carteles, etc. que puedan caer sobre las personas. No seleccionar calles.

Durante el sismo

– Conservar la calma y evitar el pánico.
– Ejecutar el Plan de Acción Familiar previsto sin distracción.
– Resguardarse en zonas seguras (debajo de vigas y columnas). Alejarse de objetos que pueden caerse.
– Adoptar posición lateral de seguridad, sobre el costado derecho del cuerpo y con ambas manos en los costados de la cabeza (posición fetal).
– Esperar a que el movimiento termine, para iniciar la evacuación y no apurarse al salir.
-Si es posible cerrar llaves de gas, cortar la luz.
-No usar fósforos ni encendedores.
-Protegerse en el lugar indicado previamente.
-Evacuar lo más rápido posible evitando sufrir algún accidente. Si puede, salir con las pertenencias personales: cartera, abrigo.
-Dirigirse al área de seguridad.

Después del sismo
– Tomar la mochila de emergencia.
– Verificar si hay lesionados, incendios o fugas de cualquier tipo. De ser así llame al 911.
– Usar el teléfono solo para emergencias, escuchar radio para informarse.
– Si es necesario evacuar el inmueble, hágalo con calma y orden.
– Reúnase con su familia en el lugar previamente definido (un parque o plaza).
– Estar preparado por posibles réplicas.
– No encender fósforos ni usar aparatos eléctricos hasta asegurarse de que no haya fugas de gas.
– Limpiar derrames o escombros que resulten peligrosos.
– Alejarse de edificios dañados.
– No mover personas seriamente heridas salvo que haya evidencia de un colapso estructural. Esperar ayuda especializada.
-No consumir agua de la canilla (puede estar contaminada).      
 -Aplicar el Plan de Acción Familiar.
 -Recordar que las líneas telefónicas como los celulares pueden no funcionar.

Qué incluir en la Mochila de Emergencia
Recipiente con agua potable; alimentos no perecederos: como enlatados, arroz, alimentos secos, barras de cereal o chocolate (corroborar siempre fechas de vencimiento); lista con teléfonos importantes de familiares, 911; lista con nombres de los integrantes del grupo familiar (DNI, grupo sanguíneo, obra social, medicamentos que toman); lista de nombres y teléfonos de familiares cercanos; botiquín de primeros auxilios con medicamentos vitales; radio a pilas; linterna y pilas; silbato, barbijo y guantes; documentos personales y sus copias; ropa y manta de abrigo; kit de aseo y herramientas (destornillador, pinza, tenaza, entre otras).

Estar preparados puede marcar la diferencia entre el riesgo y la seguridad.
Los sismos no se pueden predecir, pero sí podemos actuar con responsabilidad para minimizar sus efectos. Incorporar estas recomendaciones en la rutina familiar, laboral y comunitaria es una forma concreta de cuidar lo que más queremos.

Coordinador DC Carlos Ríos
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