La capacitación gratuita tendrá fecha el martes 11 de junio y será dictada bajo la modalidad teórica, de 9 a 10.30h en el Hotel Turismo de Tupungato ubicado en Av. Belgrano 1060; y una modalidad práctica que se llevará a cabo de 11 a 12.30h en Bodega Familia Giaquinta, ubicada en carril Zapata s/n.
La calidad en la producción vitícola y agrícola en general, se debe en gran medida a la eficiencia en el buen uso, mantenimiento y relevamiento del estado de pulverizadores terrestres.
Un pulverizador o atomizador es una máquina agrícola destinada a la protección de cultivos especiales (cítricos, viña, olivos y fruta); mediante la acción de una bomba y un grupo de aire, el atomizador realiza la pulverización de los cultivos con la aplicación de un líquido compuesto por agua y productos fitosanitario. El atomizador es una máquina agrícola que forma parte de las tareas de pre cosecha y es utilizada para combatir y prevenir plagas y enfermedades en los cultivos.
Como sabemos, el Valle de Uco es considerada una zona rural vitícola y agraria por excelencia, expuesta a diferentes tipos de plagas, que podrían perjudicar la inversión y producción en gran magnitud, prueba de ello es la existencia de la Lobesia Botrana, conocida como la polilla de la vid, una plaga del viñedo en la que larvas se alimentan del racimo de la uva.
Es por esto, qué es necesario conocer cuáles son los procedimientos que se deben gestionar para una buena calibración de la mecanización agraria. En este caso, el Ministerio de Producción del Gobierno de Mendoza, la Municipalidad del departamento de Tupungato, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN), organizan este taller gratuito, que no requiere inscripción previa, para aprender sobre la calibración de máquinas pulverizadoras.
Están invitados a formar parte de esta oportunidad productores agrícolas, técnicos y público en general interesados en profundizar sobre la temática.
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Las diferentes herramientas desarrolladas para la calibración de maquinarias surgen por la necesidad de facilitar al usuario el manejo de las mismas. Esto permite efectuar las labores y regularización de dicha maquinaria, sobre todo facilitar la realización de cálculos, regulación de densidad, dosis de aplicación e incluso mejorar la gestión de la información o almacenamiento de la información de la labor. Permite además calcular presión de trabajo, velocidad y volumen pulverizador.
Se pueden obtener diagnósticos rápidos, indicaciones de porcentajes de desvíos, diferencia entre el volumen pulverizado, y decidir si es necesario cambiar o hacer el mantenimiento de todo un barral o de un pico pulverizador en particular. Con esa información se calcula el volumen pulverizado efectivo y nos permite tener herramienta para calibrar máquinas que tienen computadora o un cierto nivel de automatización. A partir de allí también se realiza el cálculo de insumos y superficie a pulverizar lo que evita que se derroche y posibilita que se coloque con exactitud la cantidad de producto a utilizar, no errar con la dosis.