Un nuevo agasajo llegó a las instituciones educativas de todos los niveles del sistema educativo local y esta vez los mimados fueron celadores y celadoras, quienes por decisión del Intendente Gustavo Soto fueron homenajeados en su día.
Durante la mañana del pasado viernes, en el Centro Regional Universitario Tupungato, se realizó la entrega de tortas a estos dedicados trabajadores. Muchos de ellos estaban allí presente con sus guardapolvos o uniformes impecables y en otros casos se acercaron docentes y directivos a retirar el obsequio que fue entregado por el Director de Educación, Adrián Castro.
Alrededor de 60 pasteles llegaron a diferentes instituciones para ser compartidos entre pares y con este gesto agradecer su valiosa función. ¿Y cómo no reconocerlos?, si son quienes día a día se encargan de limpiar, ordenar y cuidar cada rincón de los edificios donde trabajan, son los responsables de ese olorcito a limpio cada mañana, tarde y noche; y ni hablar de la organización y rapidez que tienen a la hora de preparar y servir la merienda en aquellos centros educativos dónde se brinda este servicio, porque ahí sí se convierten en «pulpos» para que todos puedan disfrutar ese ratito antes de volver a las aulas.
Pero su función no se resume sólo a las responsabilidades diarias, sino que además están atentos a ver qué necesitan alumnos o personal docente, siempre regalan una sonrisa a quienes llegan con “fiaca” o se van agotados y no falta algún llamado de atención cuando algún papelito queda fuera del cesto o los baños están salpicados con agua, a modo de promover el cuidado del espacio.
«Nos sentimos muy orgullosos de recibir está entrega y estamos muy agradecidos» expresaba feliz Viviana Arrué, que lleva 28 años como celadora en la Esc. N° 4-060 Ernesto Piaggi.
Por su parte el Director Castro expresó: «El Señor Intendente quería agasajar a cada uno de los celadores del Departamento y de esta manera poder hacer un mimo al alma, un reconocimiento al trabajo diario, a la labor que realizan no solamente en la limpieza sino también en el acompañamiento a las familias, a los chicos y en estos tiempos tan difíciles que nos han tocado vivir ellos han sido un pilar fundamental».
Día del Celador
La historia de la celebración nace en los archivos de la DGE, por Resolución Nº 773 A de 1965, firmada por el entonces Director General de Escuelas, Osvaldo Moyano, se estableció el 5 de noviembre como fecha a celebrar el Día del Celador. Según el documento citado, por iniciativa de la Sra. Eva Antonia Manzi, Directora de la Escuela N° 232 Martín Güemes de San Martín, solicitó la consideración de una fecha para la celebración este día, dada la reciente canonización de Fray Martín de Porres, el santo mulato peruano, caracterizado siempre con una escoba.